¿Qué es Medicina Antroposófica?
Para muchas personas, medicina antroposófica es algo difícil de entender, sin embargo en el fondo se deja caracterizar fácilmente:
Es una Medicina “integrativa“, la que se nutre desde dos fuentes – por un lado desde la medicina científica natural convencional con sus métodos y resultados y por otro lado desde los conocimientos científicos espirituales. Ambas forman un conjunto inseparable.
Pues el ser humano no se compone solamente de una corporalidad, sino que también tiene una Psiquis y una personalidad individual. Para los médicos antropósofos la vida corporal y anímica forman una unidad en conjunto con la individualidad del ser humano, las que se influencian recíprocamente. Considerar este aspecto en el diagnóstico y la terapia, es uno de los fundamentos esenciales de la medicina antroposófica.
No obstante, no es una “medicina alternativa” -no quiere sustituir a la medicina convencional - Por el contrario la medicina antroposófica se basa en los fundamentos científicos naturales de esta, pero luego da un paso más; esto quiere decir: La medicina antroposófica emplea todo lo que la investigación científica natural tiene a disposición en forma de conocimientos provechosos para el “Objeto Ser Humano”. Además, luego lo complementa con aspectos científicos espirituales, los que comprenden al ser humano como Subjetividad en su totalidad. Esto incluye por ejemplo el lenguaje corporal, la biografía, la respiración y muchos otros aspectos más que caracterizan la personalidad de un Ser humano. Por lo tanto, la medicina antroposófica intenta incluir, adicionalmente a las leyes generales de una enfermedad, las características de cada ser humano en el proceder ulterior. Pues cada persona es única, y así igualmente es cada tratamiento, aun cuando éste en muchas personas sea parecido.
Es por eso que en la medicina antroposófica nunca se puede generalizar. Ella evita la mera rutina. Aun cuando las imágenes de la enfermedad son, por sus características típicas, siempre de nuevo parecidas; sin embargo cada enfermedad recibe, a través de cada paciente, un rostro propio que no se puede separar de la individualidad del paciente. Por eso la medicina antroposófica se preocupa tanto por las predisposiciones corporales, como del mismo modo por las predisposiciones psíquicas e individuales, las que allanan recién el camino hacia los factores causales de lo enfermo. El reconocer lo anterior, el aplicarlo terapéuticamente y el dirigirse cada vez de nuevo a cada paciente, guiándose por conocimientos científicos, experiencia médica, capacidad de Juicio personal e intuición, es una característica importante de la medicina antroposófica. Pues una medicina que deja de lado al ser humano como individuo no es una medicina humana.
MEDICINA ANTROPOSÓFICA
DESARROLLANDO CALIDAD DE VIDA.
Diferencia de otras orientaciones médicas
Medicina antroposófica se diferencia de la medicina convencional ante todo debido a que ella no solo ve la enfermedad en el ser humano, sino especialmente ve al ser humano en la enfermedad. Es cierto que las medidas de diagnóstico y los resultados así obtenidos pueden ser idénticas, pero su interpretación global puede conducir a otras recomendaciones de tratamiento o complementarse con métodos de terapias convencionales a través de un procedimiento adicional.
La medicina basada meramente en la ciencia convencional se limita a explicar las enfermedades únicamente a partir de los fundamentos de las leyes físicas y químicas. La medicina antroposófica aspira a más. Ella quiere incluir además puntos de vista que marcan la vida, el alma y el espíritu del ser humano; tanto en sus leyes inherentes como también en lo individual y que son corporalmente perceptibles: el crecimiento, la regeneración, la micro-circulación, el ritmo de día y noche - como expresión de fuerzas vitales; el tono muscular, la mímica y los gestos - como expresión de lo anímico; la distribución del calor, la postura, el erguirse, el modo de andar, la orientación, el hablar - como expresión de lo espiritual. En el caso de una enfermedad los aspectos antes mencionados se revelan luego en forma de desviaciones, unilateralidades y situaciones extremas que se ponen a disposición como parámetros de diagnóstico complementarios para elegir la terapia.
La medicina antroposófica tiene también un entendimiento diferente del rol del paciente para la superación de su enfermedad. Para ésta el paciente no es sólo un objeto del arte médico, sino igualmente es un sujeto, un colaborador del médico. Pues nadie conoce mejor al paciente que él mismo. Con la enfermedad el paciente recibe la oportunidad de reconocer y entender el estado de equilibrio perturbado al que su cuerpo y alma han llegado y de ponerlos otra vez en orden con la ayuda de la terapia. Las enfermedades crónicas pueden ofrecerle la oportunidad de aprender nuevos modos de conducta y de desarrollar mayor madurez individual. Los médicos antropósofos apoyan al paciente justamente en esta tarea. Ellos refuerzan su auto responsabilidad, reconocen su mayoría de edad y fomentan su derecho a participar en la elección de la terapia apropiada.
¿Cómo son capacitados los médicos antropósofos?
Todo médico antropósofo completa una formación médica estándar convencional. Seguido de un grado en medicina, el doctor es licenciado por el gobierno y luego recibe un entrenamiento especializado.
Esto es el por qué encontrará médicos antropósofos en la práctica general así como en la mayoría de disciplinas médicas desde cirugía, pediatría, medicina interna, cardiología, endocrinología, gastroenterología, oftalmología, otorrinolaringología, oncología, ginecología, ortopedia, neurología y psiquiatría.
En conjunto con la especialidad escogida, los médicos luego completan un estudio de un mínimo de cinco años enfocado con mayor énfasis en la medicina antroposófica. Los centros de entrenamiento están localizados en las clínicas antroposóficas en Alemania, Gran Bretaña, Italia, Suecia y Suiza. La experiencia práctica en este acercamiento de diagnóstico y terapia diferente en el cuidado del paciente se gana a través de la experiencia de trabajo en los consultorios de otros médicos antropósofos, o en el propio consultorio pero bajo la supervisión de un mentor.
Varios centros de formación en Alemania y Suiza ofrecen cursos de entrenamiento y capacitación. Además, los cursos de post-grado se dan regularmente para aquellos médicos que ya hayan calificado en la medicina antroposófica. Los conocimientos científicos, nuevos aspectos terapéuticos y puntos de vista sobre temas particulares son presentados, discutidos y elaborados en grupos de estudio y en conferencias nacionales e internacionales.
Docencias y Cátedras en medicina antroposófica existen actualmente en las universidades de San Francisco (EEUU), Hamburgo (Alemania) y Berna (Suiza) Lecturas introductivas a la medicina antroposófica además son parte del sylabus de muchas universidades en Europa y el mundo.
¿Los médicos antropósofos tratan a pacientes asegurados?
Los médicos antropósofos están integrados en el sistema estatal de salud del respectivo país, en tanto que la situación jurídica lo permita.
En Alemania muchos médicos antropósofos tienen la autorización oficial para tratar a pacientes asegurados. Otros trabajan solamente como médicos particulares. La medicina antroposófica como brindadora de servicio al asegurado existe también en Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Italia, Gran Bretaña, Suiza y Holanda. También hay muchos médicos antropósofos y terapeutas en estos países, así como en Dinamarca y España, los cuales ofrecen sus servicios en la consulta privada.
¿Los médicos antropósofos pueden ser llamados para emergencias?
¡Por supuesto! Eso es algo para lo que todo médico está entrenado.
Los médicos antropósofos sienten como parte de su deber el brindar primeros auxilios como cualquier otro médico. Entonces toda clínica antroposófica cuenta también con una sección de cuidados intensivos con todos los equipos técnicos modernos requeridos. Con razón, una de las clínicas antroposóficas, la Filderklinik cerca de Stuttgart-Alemania, es -desde 1975- el hospital competente para casos de emergencia para el aeropuerto de Stuttgart que procesa vuelos nacionales e internacionales.
¿Cómo y por qué surgió la medicina antroposófica?
La medicina antroposófica está desde hace casi cien años.
El Dr. Rudolf Steiner (1861-1925), fundador de la ciencia espiritual antroposófica, desarrolló el concepto integrativo de esta medicina junto con la Dra. Ita Wegman (1876-1943) Para ambos fue vital que los médicos antroposófos estuviesen enterados del estado actual del conocimiento de la ciencia natural. Con esta base, ellos tuvieron como objetivo ampliar la medicina convencional con aspectos de la ciencia espiritual antroposófica.
El término “antroposofía” está formado por dos palabras griegas “antropos” – ser humano, y “sophia” – sabiduría. Esto quiere decir: el ser humano, conociéndose a sí mismo, se encuentra en el centro – un acercamiento que también se extiende a la medicina.
En 1921 nacieron, en Arlesheim, cerca de Basilea (Suiza) y en Stuttgart (Alemania), las primeras instituciones clínicas, en este tiempo aún modesto, dedicándose a la aplicación práctica de este nuevo impulso médico. Desde estos comienzos, la medicina antroposófica se ha difundido durante décadas en todo el mundo, desarrollándose continuamente y también una y otra vez cambiando.
¿La medicina antroposófica se practica a nivel mundial?
La medicina antroposófica es aplicada en 80 países alrededor del mundo: en Ciudad de el Cabo como en Helsinski, Moscú como en San Francisco, en Hamburgo como en Manila.
En el transcurso de las décadas nacieron hospitales, sanatorios, y otras instituciones clínicas dedicadas a la medicina antroposófica en Brasil, Alemania, Gran Bretaña, Italia, Suecia y Suiza. Además, hay numerosos consultorios e institutos terapéuticos independientes alrededor del mundo, donde los médicos y terapeutas especializados en diversas disciplinas trabajan en conjunto. Sucursales y centros de distribución de fabricantes de medicamentos antroposóficos existen en la mayoría de países europeos, así como en Norte y Sudamérica, Rusia, Sudáfrica, Egipto, Japón, Australia y Nueva Zelanda. A nivel mundial hay también más de 350 institutos en 26 países europeos y en 12 estados más, los cuales trabajan en la pedagogía curativa y la terapia social de acuerdo a sus propios conceptos.